Este estudio consiste en el análisis exhaustivo de los principales sistemas y equipos responsables del consumo de energía en un edificio o instalación, con el objetivo de averiguar dónde, cuándo, cómo y por qué consumimos, permitiendo diagnosticar el estado actual de la instalación a nivel de eficiencia energética, proponiendo soluciones viables enfocadas a resultados tangibles y evaluando las posibles repercusiones en términos económicos y medioambientales.
A tal fin, el trabajo de análisis se concentra en aquellos aspectos con mayor repercusión sobre el consumo de energía. Si se dispone de contador digital, se descargan los datos correspondientes a los consumos horarios durante los seis meses anteriores, se estudian los patrones de consumos y partir de los datos más representativos de la situación energética de partida, se obtienen una serie de conclusiones que debidamente analizadas conducen a las propuestas de mejoras que se evalúan en términos económicos y medioambientales.